¡AMIGA INCONDICIONAL!
Una nueva computadora llego a la
familia Castillo un 11 de enero del 2006, el mismo día que Sol cumplía 11 años
de edad y desde ese momento se volvieron amigas inseparables. Ella anhelaba desde muy niña en poder tenerla, pero la
situación económica que atravesaba su familia en ese momento no permitió
cumplir con el sueño de la pequeña soñadora, pero ella jamás exigió a su
familia y vivió esperando poder tenerla algún día. Aunque sabía que a su corta edad comprar una
computadora era casi imposible, sol ahorraba cada centavo anhelando poder
comprarla.
Por: Sol Farah Luna Castillo
Sol Luna Castillo una pequeña de
8 años de edad, cursaba el tercero de primaria en el Colegio particular Santa
Úrsula, vivía junto a su tío, sus dos tías y su abuela. Mientras pasaba el
tiempo se daban cuenta de que Sol necesitaba una computadora para poder
realizar sus trabajos, como ella era muy pequeña no podía ir a un internet ya
que quedaba lejos y era muy riesgoso, así que sus tíos a diario trataban de
turnase para ayudarla en sus tareas, porque la situación económica por la que
pasaban en ese momento no permitía que compraran una para el hogar.
Cuando Sol tenía ya 10 años de
edad y entraba al quinto de primaria, le dejaron un trabajo. Tenía que hacer un
informe de 10 páginas sobre la cultura Mochica, el trabajo tenía que estar
impreso, aunque trato de persuadir a la profesora para que le permitiera hacerlo
a mano, ella se negó “El informe tiene que ser a computadora; es mi última
decisión” dijo un poco exaltada. Ya que nadie presentaba en el salón, el mismo
problema que ella, de las 20 alumnas solo Sol no contaba con una computadora.
Ella preocupada fue a casa y les
comento a sus tíos lo acontecido esa misma tarde, ellos trabajaban todo el día
y no podían organizarse para ayudarla, entonces les propuso que la dejaran ir a
internet aunque sea un par de horas para poder realizar el informe. “Aun estas
muy pequeña como para andar sola por ahí, no podemos dejarte ir” dijo una de sus
tías a Sol. Ella muy preocupada se fue a su cuarto a pensar en que podía hacer
para solucionar el problema.
Al día siguiente había tomado una
decisión, saliendo de clases iría al internet que quedaba a tres cuadras de su
colegio y les diría a sus tíos que se quedaría en casa de una amiga; y dicho y
hecho Sol salió de clases y se dirigió al internet. Se quedó alrededor de tres
horas realizando su trabajo, tratando de buscar la mejor información que podía
encontrar, el hecho de que fuera aun pequeña no le impidió poder seleccionar lo
mejor para su informe.
Cuando termino su trabajo y pago
al señor que atendía las cabinas, se percató de que no le alcanzaba el dinero para
su pasaje. Ella no quería llamar a sus tíos, ni mucho menos avisarle a su
abuela, porque sabía que, no solo la castigarían por mentir, si no que les
causaría mucha preocupación y los estaría molestando para que fueran a
recogerla, entonces pensó que ir caminando a su casa no sería mala idea.
“Son solo 10 cuadras, no es mucho
y puedo llegar en menos de una hora” dijo Sol mientras miraba su reloj.
Entonces así empezó su travesía, iba caminando cuadra por cuadra, cada vez era más
oscuro y el camino hacia su casa parecía interminable, acompañada de un frio
penetrante que estaba presente aquel día. De pronto sin que se diera cuenta, un
joven se acerca a ella y la agarro del hombro; era su tío que la había visto
desde hace ya muchas cuadras, esperando poder alcanzarla para pedirle una
explicación del porque se encontraba sola caminando a esas horas de la tarde,
cuando ella ya debía estar en casa. El grito que le dio fue tan fuerte que se
escuchó en varias cuadras.
Sol llorando, llego a casa esperando
recibir el peor castigo de su vida, cuando su abuela sale del cuarto y la
sorprendió, porque en vez de darle un fulminante grito, le dijo muy calmada
“Sol, está mal que nos hayas mentido, pero admiramos tu determinación que
tienes por el estudio, sé que no hemos podido darte todo, pero te prometemos
que muy pronto te recompensaremos por tu esfuerzo y podrás tener una
computadora para poder realizar todos tus trabajos”.
Sol simplemente se sintió emocionada,
y espero por más de medio año para poder tener su computadora. Fue entonces que
un 11 de enero del 2006, el mismo día
que Sol cumplía 11 años, sus tíos la sorprendieron con una nueva computadora. Era
una COREL 4 negra, con un monitor perfecto y dos parlantes preparados para
escuchar música a todo volumen, era hermosa, provocaba suspiros en Sol. Era su
futura mejor amiga.
LA AMISTAD PERDURA

Su computadora era la mejor de
todas sus amigas, no solo guardaba con mucho cuidado todos sus documentos
importantes, cartas de amor, sus mejores canciones, videos y sus juegos
favoritos, ella supo acompañarla en momentos de tristeza y de alegría, cuando
se sentía triste sabía que canción escoger para animarla, “No estaría tan mal
robar tu otra mitad, no importo si arruinaríamos nuestra amistad” fue la
canción que la ayudo a escribir las cartas más inspiradoras para el chico que
tanto le gustaba. Era simplemente su compañera ideal.
El momento más complicado por el
que pudo pasar Sol y su computadora, sucedió un sábado en la mañana cuando se
encontraba realizando un trabajo final para el curso más difícil que había
tenido hasta la fecha. Lenguaje.
Tomando refresco y rodeada de
muchos libros, con un poco de desorden que ella lo consideraba normal, escribiendo
las últimas líneas de su trabajo de lenguaje la computadora se suspendió, simplemente
dejo de funcionar y en un abrir y cerrar de ojos se apagó, la joven estudiante
no podía creerlo todo su trabajo estaba ahí, aprobar el curso dependía de eso.
Y peor aún su fiel amiga parecía haber pasado a un mejor mundo.
Desesperada Sol llamo a su tía y
llorando le explico el problema, inmediatamente llamaron a un técnico que se
demora una hora en venir, esa hora para Sol se convirtió en una eternidad. Cuando por
fin llego, un señor de aparentemente 40 años de edad, con ojeras en los ojos,
capaz cansado del trabajo o de su propia vida, reviso la computadora y le explico
a Sol que esta ya tenía más de los 7 años que suele durar una computadora y que
lo más probable es que si la reparara, no duraría ni un mes más.
A ella no le importó y le exigió
al técnico que siguiera con su trabajo. La computadora prendió pero no guardo
ningún dato que tenía antes, Sol debió sentirse frustrada en ese momento, pero
no le importó, aún tenía un día para entregar el trabajo, solo le importaba que
su vieja amiga siguiera funcionando. Aquella que cuidaba y la acompañaba desde
muy pequeña.
La computadora ya tiene un año
desde aquel momento donde el técnico no le dio ni un mes de vida, resucito
igual que un fénix, sigue funcionando y lo que es mejor aún sigue acompañando a
Sol, ahora en sus amanecidas ya que lleva dos carreras a la vez. Esta
computadora no solo sirve de ayuda para sus trabajos, sino que representa el
esfuerzo que hicieron sus tíos por dársela y por apoyarla en sus estudios.
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