CHICHA POWER
Por: Sol Farah Luna Castillo
sol.farah.luna.castillo@gmail.com
M
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Yo lo veo como una manifestación
urbana, del migrante andino o de sus hijos o nietos, no de los “cholos” como se
dice racialmente, es un estilo de cultura lleno de color y musicalidad. El por
qué se debe preservar el termino "cultura chicha" es algo que me he propuesto el
día de hoy, no es solo por su música local que últimamente ha trascendido
fronteras, especialmente en su última expresión la “tecno-cumbia”. Que se ha
elevado a miles de lugares y ha llegado miles de compatriotas, a diversos
países, todo por la atracción misma de las melodías chicheras (de ritmo
sencillo y de fácil bailar) es posible encontrar sus expresiones mucho más allá
de las fronteras peruanas. En argentina por ejemplo, donde hay numerosas
colonias peruanas, han surgido versiones de locales, reelaboradas, formándose
grupos importantes y adoptándose a la también costumbre de reunirse en grandes
locales (“bailantas” lo que en el Perú llamamos como “chichodromos”)
Pero su belleza está más allá de su
música, está en que el término “Chicha”, ha llegado a otras expresiones, ha ido
más allá y ahora se encuentra en el arte para ser más específicos el
“lettering” que son letras dibujadas a mano, así que precisamente el Lettering
lo podemos entender como aquellos trabajos que han sido dibujados, es decir
letras dibujadas NO escritas. Lo encontramos en las calles o a mayor amplitud
en murales como en trabajos realizados por el diseñador gráfico y amante de la
cultura chicha Eliot Tupac, que en la actualidad se encuentra recorriendo el
mundo (a llegado a Paris y a Grecia) mostrando lo bello del arte chicha y sus
impresionantes y vivos colores. Como es posible que en el extranjero sea más
apreciado estas manifestaciones culturales que en nuestro propio país. Es
triste pero es nuestra realidad.
El color que representa a la cultura
chicha, aquellos colores fosforescentes llenos de vida, que alumbran cualquier
salón sin necesidad de luz, eso es lo más rico de la cultura chicha y algo que
se debería preservar en el Perú, estamos tan “extranjerizados” que hemos perdió
el amor a lo nuestro, no solo odiamos las polleras y el wayno, ahora también la
música chicha y sus expresiones. Odiamos algo que es nuestro.
La resistencia que tiene el peruano a
reconocer esto, significa un rechazo a los sectores criollos tradicionales, una
desvalorización de lo propio. Pero lo “chicha” es un proceso cultural más
profundo y profuso que tiene un carácter singular y su propia novedad
histórica. Si la música chicha nos mueve, porque no toda su cultura.
Ya baste de buscar música o publicidad
con mero contenido “gringo” es hora de revalorizar nuestra propia cultura y
porque no vivirla a través del color y musicalidad que tiene el movimiento
chicha. Dejemos de pensar que chicha se refiera el cholo, al más pobre, chicha
es parte de nuestra cultura y es algo que debería prevalecer porque es nuestro.
Aunque la solución a que todo peruano
se acomode a esta cultura que últimamente está dando de qué hablar, suene
difícil, ya que estamos llenos de prejuicios raciales y estamos programados
para consumir todo lo de afuera, creo que deberíamos dar un momento para
entender esta cultura llena de color y alegría, y entender que no es un movimiento
pasajero, sino que es algo que viene ya desde años. Debemos saber que la
“Chicha es Power” y nadie la parara.
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