sábado, 18 de julio de 2015

REÍR NO CUESTA NADA

Por: Sol Farah Luna Castillo

T
odos utilizamos la risa (y aún más la sonrisa) para esconder el miedo, la vergüenza y otras tensiones que se producen en nuestras relaciones con los demás. Sin embargo, muchos y muchas hemos olvidado aquella risa que nos invadía tan a menudo cuando éramos niños o niñas; una sonrisa sincera y espontánea que brotaba de lo más profundo, llenándonos de felicidad, aquella que no nos dejaba respirar y que salía a carcajadas de nuestro cuerpo. Es es la risa que pretendo explicar a continuación.

La risa la considero como una hermosa puerta para logra relajarse, abrir nuestra capacidad de sentir, de amar, de llegar al silencio, al éxtasis, a la creatividad. Desde el siglo VII se decía que la risa era el mejor de los remedios. Entonces se afirmaba que era más benéfico para un pueblo la llegada de un clown que una caravana de remedios.

Pero entonces que es la risa, la risa según la RAE, la define como el movimiento de la boca y del rostro que denota alegría. Es una modalidad expresiva, propia de la especie humana. Es un arma poderosa de comunicación. De la risa sabemos que es, por definición, una "manifestación de alegría que consiste en contraer ciertos músculos de la cara que estiran los labios dejando a la vista los dientes y dando una expresión particular a los ojos". Reír es una manifestación concreta de procesos cerebrales producidos por factores puramente químicos y por otros afectivos. Una carcajada une, por decirlo así, el cuerpo con el espíritu. Por eso es tan beneficioso reír.

Diferentes corrientes filosóficas conocen desde hace siglos la importancia de la risa y el sentido del humor, y lo promueven de manera práctica. Hace unos 4000 años, en el antiguo Imperio Chino, había unos templos donde las personas se reunían para reír con la finalidad de equilibrar la salud. En la India, también se encuentran templos sagrados donde se puede practicar la risa, en culturas ancestral, existía la figura del "doctor payaso" o "payaso sagrado", un hechicero vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a los guerreros enfermos.

Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el cerebro libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír. Y es así que gracias a estos descubrimientos y teorías en los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia.

Hunter 'Patch' Adams, médico de familia de Virginia Occidental y payaso vocacional, fue el pionero de la Terapia de la Risa en la década de los '70 en Estados Unidos y revolucionó la medicina tradicional, cambiando la relación entre el dolor y paciente. Adams, demostró que la risa incrementa la secreción de sustancias que actúan sobre el dolor y el estado de ánimo del paciente, fortalece el sistema inmunológico e incrementa la oxigenación de la sangre, tiene un efecto positivo en problemas cardíacos y los pacientes aceptan mejor los medicamentos. Él decía: "No hay mejor terapia que estar feliz. Todo lo demás que los médicos puedan hacer son, como máximo, simples ayudas”.

Miles de personas se han beneficiado con esta filosofía de la risa, una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho. Enriquece a quienes la ofrecen y aunque dura un instante, ocasiona un recuerdo que dura eternamente. Una sonrisa crea felicidad en el hogar, elimina el fatigo, reconforta al desanimado y alegra al triste, simplemente la sonrisa es el mejor remedio de todos. Y tú ¿Por qué no sonríes?

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